El Concejo Deliberante de Yerba Buena concertará hoy su última renovación de autoridades antes de las elecciones provinciales de 2023. Y, entre negociaciones y la búsqueda de consensos, no se descarta alguna renovación en la conducción del cuerpo colegiado. Es casi un hecho que la presidencia se mantendrá a cargo de Rodolfo Aranda (Juntos por el Cambio), quien integra el espacio del intendente Mariano Campero (UCR-JxC). Sin embargo, el resto de la composición se debate. Y en la puja asoman representantes del propio camperismo, del alfarismo y del peronismo. La sesión fue convocada para las 9.15 de hoy. La hipótesis “oficial” es que, mediante los acuerdos, se mantendrá la actual integración. Aunque hay dudas respecto al orden de los “vice”. Con Aranda asegurado, se especula con que el peronista Héctor “Pilón” Aguirre continuará en la mesa, aunque sin certezas sobre si será como vicepresidente primero o segundo. En idéntica situación se encuentra el concejal radical Lisandro Argiró, que apoya la candidatura a gobernador de Germán Alfaro (PJS) y ya se postuló para suceder a Campero. Mientras las charlas avanzan, en la actual gestión apuntan a lograr que la votación sea por unanimidad.
El runrún en Yerba Buena propone además una composición alternativa diferente a la actual, que está integrada por Aranda, Aguirre y Argiró. En este caso, se habla de un posible desplazamiento del peronismo de la mesa de autoridades. Así, la conducción permanecería en manos de Aranda, pero Aguirre quedaría afuera de la “vice” primera. En ese lugar, señalan, quedaría Argiró; y en la “vice” segunda retornaría Marcelo Rojas, cercano a Campero.